La sexología nació bajo el signo de la patología. su preocupación no ha sido cuidar y aumentar el goce sexual sino marcar los límites de la sexualidad considerada normal, por un lado, y los "excesos" y "desviaciones", por el otro. de tal modo, la "normalidad" sexual estaría naturalizada por la pareja varón activo/mujer pasiva. todas las personas que tuvieran otra sexualidad o prefirieran otras prácticas serían patologizadas y, eventualmente, criminalizadas.