Así comienza la historia de estas mujeres víctimas de abuso sexual y que después de un proceso terapéutico pueden escribirlo y sacarlo a la luz, no ante los demás, sino ante sí mismas. El resto de las historias -la gran mayoría- no se escuchan, permanecen silenciosas, haciendo eco en sus cabezas, que lo niegan, lo callan y, en el "mejor" de los casos, aprenden a vivir con ello; pero la herida permanece ahí, pues jamás cicatriza. Esa es la vida que viven millones de niñas y mujeres en el mundo. Solamente en México, cuatro de cada 10 víctimas son menores de 15 años. Según datos recientes 60% de los casos ocurren en el hogar y la victima conocía a su agresor, ya que formaba parte de la familia o se trataba de algún vecino. No obstante, esa realidad imposible de ignorar, sigue siendo un tema tabú que causa pena, vergüenza y hasta miedo. Por este motivo, las autoras ponen en manos de todas esas personas que han sobrevivido al abuso sexual y que por diferentes motivos no tienen acceso a un proceso terapéutico, un manual que les permita ayudarse a sí mismas sin la incomodidad de sentirse expuestas. Sanar el abuso es posible es una guía organizada en sesiones terapéuticas que la lectora podrá llevar en la intimidad de su espacio y en el tiempo que necesite para trabajar cada tema. Este puede ser el primer paso para sanar las heridas, sin embargo, advierten sus autoras, no es mágico, la intención es ayudar a las mujeres para que puedan reflexionar y trabajar en el pasado, comiencen a escribir la historia en su presente con una perspectiva diferente, y mirar al futuro sin cadenas.