Una mezcla fascinante de espiritualidad oriental y psicoterapia occidental... Con voz clara, y a veces humorística, nos habla de la psicoterapia como de una sociedad como un “estar en comunión” con la tarea del terapeuta que nos ayuda a hacernos más conscientes de nuestra individualidad única, de nuestra conexión con todo lo vivo y —sobre todo— de nuestra propia sabiduría interior”. —Riane Lisler, autora de El Cáliz y la Espada “Este es un libro abridor de caminos.