El Relato del psicoanálisis de un niño ocupa una posición singular en el conjunto de la obra de Melanie Klein. En él se narra, día a día, el análisis -que duró cuatro meses- de un niño de diez años.
En relación con cada sesión la autora agregó notas en las que evalúa, a la luz de sus últimas teorías, la técnica que utilizó y el material aportado por el paciente. Unos quince años más tarde decidió ocuparse seriamente del libro.