Viktor E. Frankl, conocido mundialmente por su obra el hombre en busca de sentido y como fundador de la logoterapia, denominada también la tercera escuela vienesa de psicoterapia, nos muestra en este libro que el hombre no sólo se halla dominado por una impulsividad inconsciente, como pretende Freud, sino que también hay en él una espiritualidad inconsciente.