Yo soy el único que soy como yo. Dicha por Virginia Satir esta una invitación profunda y amorosa para que busquemos una vida plena.
¿Como? Liberándonos de los muros carceleros que acostumbramos a construir por desconocer nuestras posibilidades; elevemos nuestro pensamiento por sobre la vida de nuestros raquíticos sentidos y contemos con las herramientas internas necesarias para buscar siempre nuestra humanidad perdida y una mayor comunicación con otras personas y lo que nos rodea.