El autor estudia la constitución inicial de la pareja no solo como medio de satisfacción del deseo sino también como proceso defensivo inconsciente ante la crisis del sujeto. Así, Lemaire sostiene la tesis de que detrás de las diversas funciones sociales y procreativas, que la sociedad demanda a la pareja, se manifiesta una verdadera función psíquica que permite reforzar las estructuras defensivas del sujeto y su lucha contra la muerte y la depresión.