Este no es un libro escrito exclusivamente para psicólogos, sino para todo aquel que se interese en el dolor y en la posibilidad de superarlo. Sus protagonistas no han sido el fruto de un capricho literario, sino que los he visto desgarrarse, reír, llorar, frustrarse y enojarse en mi consultorio semana tras semana”, escribe el licenciado Gabriel Rolón en el prólogo de Historias de Diván.