Saludar, despedirse, sonreír, poner límites, ceder, tolerar, respetar y hacerse respetar por los demás, saber escuchar, aceptar la crítica, opinar, jugar y trabajar en equipo, etc., son conductas que los niños suelen aprender de manera natural, como producto de la observación de su entorno familiar. Sin embargo, hay niños y adolescentes que necesitan mejorar o adquirir las destrezas necesarias para desenvolverse en sociedad, de forma adecuada y exitosa.