En su libro creatividad y formación, de la torre propone que la creatividad se dé en tres direcciones: conocimientos, habilidades y actitudes, y que se oriente, asimismo, en función de tres postulados fundamentales: aprender a hacer. Con ello, el autor aspira a que los estudiantes participen directamente en su formación, en un ambiente de confianza y autonomía, donde el respeto, la tolerancia y la seguridad para crear, sean factores indispensables.