La psiquiatría es la única rama de la medicina que tiene vergüenza de usar la palabra ""enfermedad"" para definir eso de que se ocupa, y por eso llama a sus afecciones como ""trastornos"", un eufemismo que traduce el vocablo ingles ""desordenes"". Que ""orden"" es el que se desordena cuando alguien es distinto de como se espera? Que saber autoriza el medico para""clasificar"" a los seres humanos entendidos que padecen de ""trastornos de la personalidad"", que son anormales o peligrosos y que requieren de ""tratamientos""?. Queda claro que esa estrategia del lenguaje, de aspecto ""científico"", es una maniobra que forma parte de un proyecto de ""medicalizacion"" de la sociedad, de ""psiquiatrizacion"" de la vida, de atribución de un mercado de sufrimiento a una proesion que intenta manejar el malestar en la cultura con drogas producidas por las compañias farmacéuticas y con marbetes diagnósticos que descalifican a quienes los reciben pero que permiten la mutua comprensión entre los administradores. La empresa clasificatoria es la llave maestra para (uni)formar a los psiquiatras y estimular en ellos el sueno de explicar las dificultades de los sujetos como efectos de factores ""biologicos"": los genéticos o las perturbaciones funcionales del cerebro... como si se pudiese comprender una polonesa de Chopin estudiando el ADN del músico o las manos e Rubinstein o la centellografia cerebral del oyente.