Durante los últimos treinta años, y con un incremento considerable en la última década, se ha avanzado en la investigación sobre la presentación en la vida adulta del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Esto ha permitido una comprensión tanto sobre la evolución de esta población desde la infancia, como del perfil de dificultades que atraviesan en cada etapa del ciclo vital, tanto en lo referente a problemas adaptativos como a comorbilidades.