De vender gelatinas a buscar la Presidencia de México Desde su irrupción en el tablero electoral, Xóchitl Gálvez se convirtió en la obsesión del presidente López Obrador.
Hasta ese momento, la próxima elección presidencial no parecía una competencia real: se anticipaba como una sucesión elegida por AMLO, una transición entre candidatos del mismo partido, un juego de «corcholatas».