El tema de la violencia de género se integra de manera analítica, solidaria y sensible a los estudios de masculinidad.
Es así como está latente el origen y el reconocimiento de lo diverso de sus expresiones, de su replantamiento, de las nuevas perspectivas y hasta de las nuevas interrogantes, porque la violencia no puede ser el eje con el que el hombre se identifique en la sociedad.