Género periodístico difícil, el de la caricatura. Exige lo mismo que el análisis o la crítica política -profundidad, oportunidad, brevedad, velocidad y agudeza- pero, además, reclama un desarrollado sentido del humor así como enorme talento para plasmar todo eso, con gran estilo, en un dibujo exagerado o deformado de alguna circunstancia o personaje político. Si acaso, acompañado de unas letras.