En la era del capitalismo digital es necesario entender cómo las plataformas modifican de manera profunda la manera en que los seres humanos existimos, entendemos e interactuamos con el mundo. Las grandes empresas transnacionales se apropian cada vez más de nuestras auténticas ?redes sociales?, y la misma carretera de alta velocidad que ha logrado acelerar las comunicaciones ha facilitado la penetración de los intereses corporativos hasta las zonas más íntimas de nuestra existencia.