¿Puede triunfar la revolución sin que se dispare un solo tiro? ¿Podemos cambiar el mundo con las armas del humor, la obstinación, la inteligencia y el arroz con leche? Durante las últimas décadas han surgido importantes movimientos de resistencia ciudadana inspirados en las enseñanzas de Gandhi o Martin Luther King. Los manifestantes de la plaza Tahrir, en Egipto, o los monjes budistas de Birmania muestran cómo la presión popular organizada y pacifica puede derrocar regímenes sanguinarios.