Las últimas generaciones de tecnologías digitales, el cambio climático y la reciente pandemia han contribuido a dar un giro definitivo a nuestra idea de sociedad. Big data, algoritmos, asistentes virtuales, virus, emisiones de CO2 y crisis climática se han convertido en miembros de nuestra convivencia, como entes capaces de modificar nuestras conductas e influir en nuestras decisiones.