Desde hace algunos años, los adolescentes pasan buena parte de su tiempo socializando en la ?burbuja de inmediatez? tiempo presente desde sus dispositivos digitales, manipulando información, tareas y servicios, sin trasladarse físicamente ni preocuparse mucho por el mañana; ellos entrelazan el mundo virtual y el mundo presencial formando sus realidades cotidianas, las cuales muchos adultos experimentamos y comprendimos hasta después de vivir nuestras experiencias particulares durante la pandemia por el COVID-19.