La Escuela Rural Mexicana es una de las grandes hazañas pedagógicas del magisterio de nuestro país. Fue un instrumento para transformar y hacer justicia al campo y a los campesinos. Se volvió una verdadera herramienta de movilidad social. Fue una poderosa arma para volver pública una actividad sobre la que la Iglesia tenía una enorme influencia.