En un mundo marcado por la crisis sanitaria y el confinamiento, este libro analiza el impacto de la pandemia en la educación básica, revelando las profundas desigualdades y retos que enfrenta el sistema educativo en México.
A través de una investigación exhaustiva y relatos directos de estudiantes y docentes, los autores ofrecen un acercamiento humano y reflexivo sobre la adaptación a la enseñanza remota, los desafíos emocionales de los alumnos y la importancia del regreso a la presencialidad en la construcción de aprendizajes significativos.