¿Por qué la inmensa mayoría del hispanoparlante escribe mal muchas palabras de su propio idioma, incluyendo egresados de universidades de prestigio y hasta maestros? La respuesta es muy sencilla: no se tenía en México, ni en ningún país hispano, un libro de ortografía que verdaderamente pudiera enseñar, de haber existido, se podría decir, entonces, que escriben muy bien muchos grupos de profesionistas e inclusive profesores y, esto, sabemos que no es así.