Carlota, a sus dieciséis años, mira la vida con una lucidez hiriente y busca un cómplice para perder la virginidad. Claudia, su madre, vive obsesionada con descubrir la infidelidad de su marido y el sinsentido de la vida doméstica. Magdalena, bien vestida para jugar el rol de la mujer exitosa, masculinizada y sexualmente voraz, esconde, sin embargo, el deseo de renunciar a todo. Por su parte, Dalia está inmersa en una relación prohibida que cruza los límites de lo moralmente permitido.