En 1636, tras la negativa del reino de Joseon a reconocer al nuevo emperador Qing, los manchúes invadieron por segunda vez la península coreana.
Superado en fuerzas por el enemigo, y sin apenas tiempo para escapar, el rey Injo se refugió en la fortaleza de Namhansanseong, al sur de la capital. Con más de un millón de copias vendidas en Corea, la novela de Kim Hoon recrea este acontecimiento histórico.