Desacreditado y sospechoso de alta traición, Quinto Licinio Cato deberá demostrar de nuevo que no es optimo sólo gracias a sus influencias.
En el verano del año 43 d.C., la invasión romana de Britania se encuentra con un obstáculo inesperado: la desconcertante y salvaje manera que tienen los rudos britanos de enfrentarse a las disciplinadas tropas imperiales.