La novela de la Revolución Mexicana aparece a poco de haber iniciado este movimiento, así, las primeras novelas que hablan de este periodo son narraciones escritas por actores o testigos de la revolución misma. Es el caso del Miguel N. Lira, quien en 1920 conoce a los hombres que “hicieron la Revolución en Tlaxcala”, cuyas figuras, con retoques de su imaginación, aparecen en sus narraciones.