Al igual que en La colmena de Camilo José Cela, que retrata la España dictatorial de los años cuarenta a través de las peripecias de los clientes de un café madrileño, el epicentro de esta extraordinaria obra es una taberna en el centro de Lima, en la que confluyen numerosos personajes cuyos destinos trágicos se entrelazan a un ritmo vertiginoso, hasta conformar un enorme conjunto de vidas cruzadas.