Durante generaciones, la familia de Soline Roussel ha regentado un exclusivo salón de novias en París. De hecho, se dice que la novia que se casa con un vestido Roussel tiene garantizada la felicidad para siempre. Pero la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial lo cambia todo. Soline se convierte en voluntaria en un hospital y allí conoce al hombre de su vida. Sin embargo, su fe en el amor se quiebra cuando debe emigrar sola a Estados Unidos y dejarlo todo atrás.