1288. La ciudad de Florencia está en manos del líder güelfo Corso Donati, un hombre cegado por el poder y sediento de la sangre de sus enemigos, los gibelinos.
En este escenario incierto y convulso vive Dante Alighieri, un joven valiente nacido en el seno de una familia güelfa y muy comprometido con las luchas políticas que asolan la región.