Nadie sale vivo de Auschwitz. Mala, reclusa 19 880, lo entendió en el momento en que bajó del tren de ganado para dirigirse a las profundidades del infierno. Sin embargo, como intérprete de las SS, Mala usó su posición para salvar tantas vidas como pudo. Edward, recluso 531, es un veterano del campo y un preso político.