Es 1953 y una nueva reina está a punto de ser coronada. La gente de Londres está de celebración, sobre todo los residentes del hotel Blue Lion. Edie Howard, propietaria y administradora del Blue Lion, ha encontrado el milagro que necesitaba: el día de la coronación, la reina Isabel en su carroza dorada pasará por la puerta principal del hotel, lo que le permitirá cobrar una fortuna por las habitaciones y, a menos que ocurra un desastre, salvar a su amado hogar de la ruina.