Trópico de cancer inicia con su publicación en 1934 la explosión literaria y editorial de miller. A pesar de que dio lugar a que se celebraran más de sesenta juicios a propósito de su legalización, no fue escrito para escandalizar a los burgueses bien pensantes; su cuidada elaboración prueba la aspiración literaria de su autor, que logró hacer de ella un emblema de la desolada condición del artista en estos tiempos.