El hecho de que este libro, a más de un siglo de su publicación, siga ganando la atención y el interés de los lectores tanto occidentales como orientales, y no solamente en calidad de texto clásico sobre el tema, sino como una obra de consulta indispensable para cualquier estudio que se emprenda sobre el pensamiento, la filosofía y el arte del Extremo Oriente, dice del extraordinario talento literario y los sólidos conocimientos del autor sobre la sutileza y profundidad de la mente creadora del hombre oriental.