A los 18 años, Aimée se siente atraída por el frío encanto de Candre Marchère, un rico y joven terrateniente que busca desposarla. Llena de ilusiones, ella deja a su familia y se va a vivir con él al Dominio del Bosque Dorado, un lugar lúgubre y apartado de la Francia rural del siglo XIX.