Es poco probable que en los últimos dos siglos haya existido un autor en lengua alemana tan influyente como Heinrich Heine. No sólo tuvo justa fama como poeta, crítico y ensayista exquisito, sino que el rastro de su pensamiento y su obra puede encontrarse en todas las grandes figuras de la Alemania del siglo XIX: Marx y Engels le citan como un visionario por sus opiniones filosóficas y religiosas; Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche acreditan su influencia en sus textos, y Richard Wagner, entre otros.