El último de los trágicos griegos, Euripides, nos transmitió diecinueve tragedias. Euripides es hombre de su tiempo y hombre de eternidad. Es, sencillamente, hombre. Su tragedia es pura y absolutamente humana; capta todo lo que somos, padecemos, anhelamos y no podemos alcanzar. Por eso el público de todo tiempo, cultura y país, cuando vc su teatro se enamora de él.