El cerebro es un órgano capaz de envejecer menos que los demás. Menos que el hígado, la piel o el corazón. Cuidarlo es nuestra única oportunidad de prolongar la juventud, disfrutar de la vida durante mucho tiempo y salvaguardar a la vez la salud del cuerpo. Como explica en este libro Michela Matteoli, una de las neurocientíficas italianas más reconocidas internacionalmente, el cerebro tiene un punto fuerte: la plasticidad, es decir, la propiedad de modificarse y repararse.