Dentro del examen neurológico, probablemente la evaluación de los nervios, también llamados pares craneales, es la más compleja. Además, la dificultad aumenta cuando no se cuenta con la colaboración del paciente. Esta situación es frecuente en los primeros años de la vida, por lo que es necesaria mucha experiencia para obtener signos confiables que ayuden para un diagnóstico adecuado.