En ortodoncia es muy conocido que el diagnóstico cefalométrico sagital de la maloclusión represente una herramienta indispensable para el establecimiento de un buen diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado.
La mayor utilidad del método cefalométrico sagital propuesto por el autor es que permita la formación de criterios diagnósticos mediante la visualización y la observación.