Cáncer, arteriosclerosis, diabetes, obesidad, demencias y artritis son algunas de las enfermedades crónicas más comunes del siglo XXI. Frente al enfoque fragmentario de la medicina convencional —que trata síntomas con farmacología y aborda al paciente por órganos o sistemas— surge una propuesta renovadora: la medicina funcional, que se enfoca en la causa raíz de los trastornos, la relación cuerpo-mente y la autosanación.