Cuando queremos solucionar un problema de salud, si queremos hacerlo de raíz y duradero, no es suficiente atacar el problema específico; es necesario encontrar el origen y también todos los atenuantes, todo aquello que incide en agravar o mantener el problema.
Por lo tanto, no se trata de un tratamiento único, hay que abrir el espectro, hay que tratar el problema de salud como su naturaleza lo indica, desde diferentes aristas.