Es el momento de no contraponer a los tratamientos convencionales los tratamientos a base de plantas, pero sí de encontrar la perfecta armonía entre ellos. Tener confianza en el poder terapéutico de la naturaleza te permitirá reducir el uso de los medicamentos, cuyos límites están definidos y admitidos en la actualidad. Si nuestros antepasados, del paleo al siglo XIX, escogían y utilizaban las plantas a partir de un saber empírico, los últimos análisis científicos abren nuevas perspectivas para aprender sus propiedades y usos para ayudar a prevenir y combatir distintos trastornos y enfermedades.