Compartir momentos en familia o con amigos es muy importante. Jugar, pintar, y crear con nuestros hijos es una de las mejores maneras de conocerlos y participar de su crecimiento.
Los mándalas son un camino eficaz para disfrutar, relajarse y compartir. Podemos comenzar a pintarlos por nuestra cuenta y continuar la tarea en compañía de un familiar o de un amigo. Y así, con amor y dedicación, participar todos juntos del proceso creativo.