Los cactus y las suculentas son los Einsteins del reino vegetal. Son tan inteligentes que captan la humedad del rocío con sus espinas, pueden pasar años sin agua, maximizan sus reservas y florecen durante la noche para no deshidratarse.
Codiciados por los coleccionistas, algunos se encuentran en peligro de extinción y otros escasean por sus propiedades alucinógenas, como el peyote.