Ya que usted me ha preguntado de que se trata este libro, yo debo contestare con toda puntualidad: Este libro es un parque de diversiones.
Una galería que no exhibe sus cuadros enmarcados y colgados de las paredes, sino impresos y encuadernados, dispuestos a aplaudirle a la menor provocación.
Un bestiario de dibujos y sonidos.
Es un Koan en muchos actos.
Una carta de amor a los libros y a sus creadores.