Para Samuel Beckett (Dublin 1906 - Paris 1989) la precaria condicion humana siempre se caracteriza por el caos interior y exterior. Y un debatirse entre afirmaciones contradictorias (verdad y mentira predestinacion y libre albedrio) sin poder afirmar nada excluyente. Desde joven acepta ese costado sombrio de su caracter y aprende a utilizarlo positivamente al escribir.