El puesto de trabajo es un imán para el desorden y el caos.
¿Quién no se ha sentido agotado por reuniones improductivas, papeles revueltos, interminables correos electrónicos y tareas innecesarias? Todo esto consume tu motivación, limita tus posibilidades de progreso y socava tu bienestar. La felicidad en el trabajo aplica el famoso método Kon Mari al espacio donde ejerces tu actividad laboral.