La diferencia entre el éxito y el fracaso es tu perspectiva. Michael cambió su perspectiva. Se dio cuenta de que con la perspectiva correcta, las soluciones estaban por todas partes. Con la perspectiva equivocada, las tareas más simples parecían imposibles. Michael no sólo vendió con éxito su empresa y se convirtió en un pionero de la industria, sino que descubrió una metodología que ayuda a todos los emprendedores con el tema que enfrentamos: la lucha.