Jorge Valdano parte del convencimiento de que el fútbol, al igual que el resto de los deportes, nos ayuda a comprender al ser humano y, muy especialmente, aquellos estímulos que lo activan para alcanzar sus desafíos. Todo juego de equipo convertido en espectáculo es un gran simulador de la vida que pone a prueba los límites individuales y el espíritu colectivo.