A pesar de su éxito profesional como socia de Mentoring -una consultora que asesora a emprendedores-, Lucy está desesperada. Ya pasaron cuatro años de su ruptura con Alan, que la dejó por otra, y todavía no se recupera.
Consciente de que su aspecto deja mucho que desear, decide anotarse en el mejor gimnasio de Santiago y bajar los kilos de más que la atormentan.